domingo, 12 de abril de 2009

Hechos del verbo


Yendo con la cruz a cuestas
el miraba a aquellos rostros;
entre llagas de pies rotos
caminando como cuentan.


Y mientras ¿Qué pensaría?
Continuando su calvario,
ya iba a ser crucificado,
y el pensar no importaría.

Y María que sintiendo,
en el lama un cruel filo,
como espada que Longino,
clavaría muy adentro.

Y aquel hombre fue un hecho,
que aún nadie a emulado;
por que el padre a uno ha mandado,
siendo sólo él el verbo

2 comentarios:

rudy spillman dijo...

Hola amigo Laín. Vengo sólo a saludarte y saber cómo estás y me encuentro con semejante letra e imagen.
Te felicito, impresiona en todos los sentidos.
Que estés bien, amigo.

Laín dijo...

Muchas gracias por tu preocupación y saludos, Rudy.

Un abrazo