Yendo con la cruz a cuestas
el miraba a aquellos rostros;
entre llagas de pies rotos
caminando como cuentan.
Y mientras ¿Qué pensaría?
Continuando su calvario,
ya iba a ser crucificado,
y el pensar no importaría.
Y María que sintiendo,
en el lama un cruel filo,
como espada que Longino,
clavaría muy adentro.
Y aquel hombre fue un hecho,
que aún nadie a emulado;
por que el padre a uno ha mandado,
siendo sólo él el verbo
el miraba a aquellos rostros;
entre llagas de pies rotos
caminando como cuentan.
Y mientras ¿Qué pensaría?
Continuando su calvario,
ya iba a ser crucificado,
y el pensar no importaría.
Y María que sintiendo,
en el lama un cruel filo,
como espada que Longino,
clavaría muy adentro.
Y aquel hombre fue un hecho,
que aún nadie a emulado;
por que el padre a uno ha mandado,
siendo sólo él el verbo
2 comentarios:
Hola amigo Laín. Vengo sólo a saludarte y saber cómo estás y me encuentro con semejante letra e imagen.
Te felicito, impresiona en todos los sentidos.
Que estés bien, amigo.
Muchas gracias por tu preocupación y saludos, Rudy.
Un abrazo
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