Qué triste el destino dañino,
dejando a un hermano botado,
pensando en quien fue nuestro amigo,
que ahora ya no es el amado.
Y él que nos ha traicionado,
y el alma hundida nos deja,
¿Será al final perdonado?
Perdón ha de dar quien lo sienta.
dejando a un hermano botado,
pensando en quien fue nuestro amigo,
que ahora ya no es el amado.
Y él que nos ha traicionado,
y el alma hundida nos deja,
¿Será al final perdonado?
Perdón ha de dar quien lo sienta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario