domingo, 1 de febrero de 2009

A Gardel ¡Tan-Tan!

Por un caminito te fuiste,
Ganando por una cabeza;
¡Tus tangos quedaron! ¿Sí viste?

Y en tu Buenos Aires querido,
sos aún la luz de una vela
y el zorzal de canto infinito.

Yo se que ya no podes volver…
¿Sentirías la vida en un soplo?
¡Como vos no habrá otro, Gardel!
¡Tan-tan!

3 comentarios:

rudy spillman dijo...

¡Qué símbolo, Laín! En Buenos Aires Gardel está condenado a vivir eternamente. Recuerdo que me enteré de su muerte que había acaecido con anterioridad a mi fecha de nacimiento y aún hoy, casi 60 años después está más vigente que nunca. No sé cual es el proceso social que viven los pueblos en estos casos, manteniendo tan viva la imagen de ídolos, en especial cuando se han ido repentina y trágicamente. Por supuesto, sin desmerecer sus valores artísticos.
Un saludo, amigo.
Rudy

Laín dijo...

Pues sí estimado Rudy, un ícono para el mundo tiene mucha fuerza, y más cuando le acompañan a éstos íconos, la muerte trájica.

Gracias por pasar por aquí, estimado.
Un abrazo

Laín dijo...

Lo revisaré el enlace.Muchas gracias, amigo.

salu2